Mientras en el Perú, Cristal se rompía porque Minero le metía 3 y le entregaba el título del torneo apertura a la "U", que prefiere campeonar en el Monumental el miércoles que ceder la taquilla de un clásico al compadre jugando el domingo que pasó. En el primer mundo, España dejaba claro que era el mejor equipo de Europa. Después de 44 años levantaba una copa continental. Con el viejo Aragonés en el banquillo dejando fuera de la nómina del campeonato al histórico Raúl Gonzales Blanco la cosa tiene sabor a cambio total. Todavía en el fútbol se puede ser efectivo y a la vez estético, no siempre se tiene que dejar de lado la brillantez para obtener resultados.
La Furia no olvido sus fuentes. La de la resistencia física y las pelotas divididas. Pero se atrevió a jugar. A tenerla en el mediocampo, a apretar los dientes para quitar pero a mostrarse amable para hacerla llegar del otro lado. Con Marco Senna, Iniesta, Xavi y David Silva. Claro esta que Cesc era el As que aparecía cuando no encontraban claridad. Hicieron jugar a España como quería Aragonés. Con un intratable David Villa y el Niño marcando cuando tenía que hacerlo, no fue su Euro pero anotó en la final y de eso nadie se olvidará. Eran solventes en la parte de atrás con Iker indiscutible en la puerta. Puyol iba a ser central junto a Marchena y Ramos se encargaría de la derecha para que Capdevilla proteja la izquierda.
Lo de la final puede servir para lavarse el rostro de la crítica esa que decía que los españoles le corrían a la presión y que viendo un equipo históricamente superior como Alemania aflojarían, volviendo a casa sin nada de lo que fueron a buscar. Fue la mejor ocasión para enfrentar a la historia y derrotarla. Superior en todo momento desnudaron esa defensa alemana que no termino de convencer. Mertesacker con poco ritmo y Lahm pensando en los millones de euros que ofreceran por él para la próxima temporada. Ballack se encontró otra vez separado de sus compañeros y Klose, prefiero seguir pensando en el Miroslav que hizo 10 goles en dos mundiales. Joachim Low paró un equipo que llego mucho más lejos de lo que la mayoría pensó. Le dió orden pero le fallaron las individualidades. Eso fue Alemania. una selección que le ganó a Turquía con una carga anímica importante en la semifinal y que ante España necesitaba algo más y no lo tuvo.
En la tribuna principal del Estadio de Viena, de un lado estaba la primera Ministra Alemana Angela Merkel con su inalterable gesto de autoridad y del otro los Reyes Juan Carlos y Sofía y el presidente Rodriguez Zapatero con cara de personalidades que se quitaban de encima el peso de no ganar algo con su selección y se abrazaban a la alegría de estar a la cabeza de Europa. Un motivo que el fútbol les negaba desde 1964. Que pase el Rey. Olé.
2 comentarios:
Primero que nada felicitaciones compadre por el blog ya se habia demorado, segundo Te dije España venia haciendo un futbol distinto, diferente, de esos que agradan a la vista pero que tambien tienen eficacia; un digno campeon porq brindo buen futbol, fue solidario al fondo cuando tuvo que serlo (si algunas selecciones fueran asi no se comerian de a 6 los goles) y aunque hay que hacerle una mension honoris causa a la Holanda de Rud, España fue un merecido campeon, y que celebren nuestros amigos que por alla se sienten ahora mas españoles que la Paella jajaja un abrazo y a ver cuando ponemos fotos
ola tanque arias soy tu fan numero 1 en todo el pais con mi amigo jonathan eres hoy por hoy el mejor comentarista del peru tas para cosas mayores,narrar partidos de la seleccion y demas es un gran pena lo primero que s ehaiga ido la bundesliga y despues que haigas salido de cmd porfavor regresa que tus frases con EL GRAN QUIROGA ERAN LAS MAXIMAS FRASES COMO OYE VAGON DILE OYE PERO REPITELE ERAN LO MAXIMO
CDT SARIF Y JONATHAN DE SURQUILLO
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