Tiempo de atacar

Cuando la madrugada anuncia que Gabriel se levanta por su biberón, recuerdo que Perú juega la Copa Kirin. Y es que, para ver un cero a cero de la selección, necesitaba un motivo tan fuerte como mi hijo para despertarme a las cinco o una de la mañana. Tal vez su llanto anunciaba que no sólo la leche demoraba sino también el gol, ausente en estas copas que inexplicablemente se pueden ganar sin hacer que la hinchada encienda la garganta.

Perú demuestra una confiabilidad defensiva que alienta. Los equipos que defienden siempre tendrán mayores posibilidades de ganar. El cero en tu arco es un privilegio que te hace un buen aspirante al equilibrio que pretenden todos los entrenadores del mundo. Libman esta en su mejor momento. Acasiete convence, más allá de su descenso en la liga de las estrellas, el "Santi" tiene oficio y manda en esa línea de 4 con un marcador izquierdo que siempre fue central, pero sobretodo siempre fue profesional, el correcto Walter Vilchez que en Japón fue capitán. Pero el peso defensivo en Perú comienza metros mas adelante. Adán Balbín se come la cancha y nadie lo agarrará de gil. Cruzado juega bien, no luce como en el "Ciclón" pero es eficiente. Ramirez es una debilidad de Don Sergio y tiene que darse cuenta que su trabajo es dársela redonda al mejor Farfán, ese que juega de extremo en Schalke, no el que a veces quieren que juegue de nueve. Los que han jugado de extremos cumplieron. El "obediente" Advíncula y Cueva que debe dejar de sentirse "Cuevita" para destacar. Ruidiaz servirá pero no deben darle una responsabilidad que en este momento pesará mucho a su entusiasta juventud. Yotún es un jugador moderno. Porque conoce los movimientos y no tiene complejos para pegarle bien a la pelota. Obviamente Pizarro debe ser el centro delantero de Perú y Vargas jugará por la izquierda. Guerrero jugará si se recupera.

Estamos defendiendo. No nos marcan, pero tampoco hacemos daño. Para salir del fondo de Sudamerica tenemos que ganar partidos y queda claro que para eso tenemos que generar y concretar. El avance es bueno. Don Sergio sabe lo que hace. Ojalá que a los chicos no se les olvide que la noche es para dormir. Gabriel seguirá despertándome a la una y a las cinco de la mañana. Prometo no demorarme en prepararle el biberón para que no llore. Espero que la Copa América no le de motivo. ¡Veremos!