Para muchos peruanos los Juegos Olímpicos significan el recuerdo de despertarnos a las 5 de la mañana para escuchar a Lucho Izusqui gritar ¡Punto para Perú!. Algunos nos quedábamos dormidos para ir al colegio, pero nunca si Gaby Peréz del Solar tenía que matar ese día. Claro esta, el tiro es la disciplina que más nos dio en el medallero. Una de oro en Londres 1948 con Edwin Vásquez en pistola libre. En Los Angeles 1984 con Francisco Boza en la Fosa Olímpica y en Barcelona 92 en la modalidad de Skeet Juan Giha se colgaba nuestra más reciente medalla en la fiesta máxima del deporte. Aplausos para el Perú.
Hoy vemos la hazaña del norteamericano Michael Phelps que ha subido 8 veces por la medalla de oro en la natación. Un emocionado Rafael Nadal se lleva con tranquilidad la dorada en el tenis y el jamaiquino Usain Bolt deja sin nada a su compatriota Asafa Powell en los cien metros planos. Hoy asistimos a una realidad que devuelve a nuestros deportistas sin mucho. Y es que por más esfuerzo Sixto Barrera no podía competir de igual a igual con los chinos por ejemplo, con un apoyo absoluto para competir. O Valeria Silva que alcanzó el récord sudamericano que también es digno de destacar. Los deportistas peruanos fueron a los Juegos Olímpicos premiándose por superar la falta de apoyo. El homenaje del pueblo es el reconocimiento a un esfuerzo por representar a un aparato deportivo que no los respalda y que solo aparece para tomarse la foto sonriente si se consigue alguna presea producto de la calidad individual o la preparación particular en el extranjero por alguna beca de estudios o por el esfuerzo familiar. Amigos, nuestro deporte también esta de cabeza. Louis Tristán tuvo que irse a Brasil en busca de apoyo para desarrollar su carrera porque aquí no la encontró. Pero una de las cosas más indignantes ocurrió cuando el judoka Carlos Zegarra estaba listo para viajar a los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 y el IPD le quitó el apoyo por destinar ese fondo en apoyo a la realización de la Copa América. Zegarra desilusionado quiso dejar la actividad pero en Alemania y España le ofrecieron ayuda y hoy está en Beijing. El taekondista Peter López tiene doble nacionalidad, representó a los Estados Unidos cerca de seis años pero hoy defiende a Perú en Beijing debido a su preparación que corre por su cuenta y esfuerzo. Son algunas de las perlas de nuestro deporte.
Por supuesto siempre estará latente la posibilidad de que algún peruano corajudo se logre subir al podio en Beijing. En ese momento los oportunistas lo buscarán para darle los laureles deportivos en el Estadio Nacional, regalarle una lap top y llevarlo a Palacio a tomar pisco sour con el presidente. Este post simplemente intenta rescatar el valor de los deportistas peruanos que siguen soñando con la gloria y no se dejan despertar por la pésima gestión dirigencial que solo se preocupa en poner canchas sintéticas por todos lados e intentar de manera fallida sacar al presidente de la Federación de Fútbol. Sinceramente, ¿no se quién es más incapaz? ¿el dirigente que desampara a sus deportistas calificados o el que no puede llegar a un Mundial de fútbol o tener un torneo competitivo?. Lamentablemente tenemos lo que nuestro país pare. Dirigentes que cada día se parecen más a los políticos, incapaces y sin vergüenza por su pobre desempeño.
Hoy extrañamos a las chicas del voley en las madrugadas de gloria en los Juegos Olímpicos de Seúl hace 20 años. Eramos niños y celebrábamos hasta el llanto las hazañas de Natalia, Rosa, Cenaida, Denisse, Cecilia y Gaby. Ahora sabemos que su dimensión de heroínas era mucho más grande porque los de hoy puede que sean peores que los de antes. Pero, ¿quién sabe cuando nació la incapacidad dirigencial en nuestro país?. Seguiré viendo los Juegos Olímpicos en ATV. Ojalá el "chino" Kanashiro alguna vez nos cuente alguna hazaña peruana en Beijing. ¡Que así sea!
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